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«Eliminar un virus es posible» es una campaña de HepaRed Argentina, para la prevención y diagnóstico de la hepatitis C y el cáncer de hígado
Convertir el impacto negativo de la pandemia por COVID 19 es una oportunidad positiva para la estrategia de prevención y diagnóstico de la hepatitis C y el cáncer de hígado
Aunque la respuesta global a la pandemia d no tiene precedentes, es posible aprender de las catástrofes vividas anteriormente y anticiparse a los potenciales problemas futuros. Sabemos que desviar toda la atención hacia el coronavirus puede acarrear consecuencias nefastas, y que la interrupción de los servicios de prevención causaría un incremento en el número de muertes por consecuencias de hepatitis B o C crónicas no detectadas a tiempo. Pero también sabemos que, incluso en situaciones de crisis, es posible reforzar elementos esenciales del sistema de salud que ayuden a mantener el frágil equilibrio en el que se encuentran la mayoría de sistemas sanitarios del mundo.
Las Organizaciones de la sociedad civil y pacientes expertos vinculados a enfermedades del hígado reunidos en HepaRed Argentina, bajo el lema » La hepatitis no puede esperar», realizan desde el 28 de julio Día Mundial de la Hepatitis» actividades de información, prevención y diagnóstico en ciudades de todo el país
Diversas organizaciones y alianzas como la Organización Mundial de la Salud (OMS); la Alianza para la Vacunación (GAVI); World Hepatitis Alliance, UNICEF; el Fondo mundial para la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria; ONUSIDA; están publicando documentos estratégicos con recomendaciones para los sistemas sanitarios. Todos ellos coinciden en que la respuesta a la COVID-19 debería integrarse en los circuitos existentes de prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades existentes, de modo que se avance en conjunto y se fortalezcan los sistemas de salud de un modo transversal. En particular, abogan por promover una colaboración entre los diferentes actores, incluyendo ministerios de salud, entidades nacionales e internacionales, financiadores y sociedad civil, asegurando así una respuesta coordinada frente a la pandemia.
La experiencia de Fundación HCV Sin Fronteras de 20 años continuos nos ha enseñado que la participación de la sociedad civil y el liderazgo comunitario son claves para una respuesta robusta y sostenida. En Argentina la red de ONG ‘s y pacientes expertos HepaRed, que impulsa Fundación HCV Sin Fronteras hace más de 10 años en todas las regiones del país es un claro ejemplo de esta respuesta, más aún, en el contexto de pandemia por COVID 19 y las dificultades de acceso al sistema sanitario.
La pandemia ha reforzado las estrategias para descentralizar la atención y las pruebas médicas para puntos de atención sanitaria y test rápidos. En este sentido es importante aplicar estas estrategias a las hepatitis virales B y C. Las mismas pueden evolucionar a la cronicidad y, en ausencia de un diagnóstico precoz y tratamiento adecuado, pueden llevar al desarrollo de hepatocarcinoma, cirrosis necesidad de trasplante.
En virtud de este escenario, en 2018 hubo 5.810 defunciones por enfermedades hepáticas que, en alguna medida, podrían estar asociadas a VHB y VHC- (datos del Boletín para hepatitis virales del Ministerio de Salud Argentino 2020.)
Se estima que en Argentina 325 mil personas tienen hepatitis C y solo el 20 % lo sabe, por lo tanto, es necesario intensificar las campañas de detección en la comunidad y grupos vulnerables para evitar más muertes ocasionadas por sus consecuencias. La hepatitis C tiene un tratamiento efectivo para curar la infección y en nuestro país está disponible con acceso universal y gratuito, en todos los sub sistemas de salud.
Por los motivos expuestos, consideramos que aún en contexto de la pandemia por Covid 19 y dadas las estrategias en contextos sanitarios de probada eficacia para la atención de otras enfermedades prevalentes, es posible avanzar con campañas de ofrecimiento de test rápidos para hepatitis C especialmente a grupos vulnerables.