Hepatitis A, diarrea y cólera, los males de la falta de agua

6 diciembre 2010 | Artículos

agua y hepatitis A La escasez de recurso puede llevar a dejar de lado el lavado de las manos y de los alimentos y así favorecer el ingreso al organismo de bacterias, virus y parásitos.
La situación de emergencia hídrica en la que se encuentra sumida la provincia implica la profundización de ciertas circunstancias que pueden favorecer la aparición de enfermedades.

Si bien los más expuestos son aquellos sectores que no cuentan con agua potable o servicios de evacuación higiénica de los desechos humanos, la población mayormente urbana que cuenta con esos servicios no está ajena a ser víctima de alguna enfermedad como consecuencia de la falta de agua.

Debido a la gran demanda que se produce en los días de altas temperaturas y a la escasez del preciado líquido, siempre se está ante la posibilidad de que se produzcan cortes, en algunos casos de varios días de duración -como ya sucedió el año pasado-. Por otra parte, la falta de presión hace que muchas veces los tanques de las viviendas no alcancen a llenarse y que durante el día se corte el suministro.

Por tal motivo, ante la falta del servicio es probable que se relajen ciertas medidas de higiene con las consiguientes consecuencias para la salud. La escasez de agua puede llevar a dejar de lado el lavado de las manos y de los alimentos que van a ingerirse crudos y así favorecer el ingreso al organismo de bacterias, virus y parásitos.

Tanto frutas como verduras deben ser lavadas aunque vayan a pelarse, ya que durante esta última acción pueden arrastrarse con el cuchillo los microorganismos desde la cáscara a la parte comestible; además, de esta manera, también se eliminan plaguicidas y fertilizantes.

La falta de recaudos en la higiene puede llevar a padecer diferentes tipos de diarreas, especialmente por rotavirus, que afectan a niños y adultos, pero que en el caso de los menores de dos años puede llevarlos a la muerte. Un cuadro de diarrea puede tener como consecuencia deshidratación, seguida de descompensación, problemas renales o cardíacos.

La disentería bacilar es otra enfermedad que puede darse en Mendoza, cuyos bacilos transmitidos por la vía fecal-oral son la causa de cuadros de gastroenteritis. Finalmente, entre las más importantes hay que mencionar la hepatitis A, en cuyo caso la gravedad del cuadro estará directamente relacionada con la resistencia inmunológica de cada individuo.

La médica clínica Juana Cecco destacó la importancia de educar especialmente a los chicos en el cuidado del recurso hídrico, subrayando la necesidad de que éste sea resguardado especialmente para la higiene personal y de los alimentos y así evitar riesgos para la salud.

Por este motivo es que la profesional preparó una charla para crear conciencia en los alumnos del Colegio Santa Clara, de Maipú. No se trata solamente de educar a las nuevas generaciones, sino de que son los chicos los que llevarán a la cotidianidad de sus hogares una nueva óptica frente a la situación y exigirán a sus padres un tratamiento responsable del tema

Tipos de enfermedades

Se pueden diferenciar tres tipos de enfermedades en relación a la falta de agua.

En primer lugar, enfermedades producidas por el agua que se ha contaminado con desechos humanos, animales o químicos. La falta de servicios de evacuación sanitaria de desechos y de agua limpia para beber, cocinar y lavar es la causa de más de 12 millones de defunciones por año en el mundo.

En este caso, las bacterias o protozoos pasan por vía fecal-oral por medio del agua o alimentos contaminados o por contacto persona a persona. Se trata de enfermedades que en la mayoría de los casos se dan en todo el mundo e incluyen la disentería amebiana y bacilar, enfermedades diarreicas, cólera, hepatitis A, fiebre tifoidea y paratifoidea y poliomielitis, la cual ha sido controlada gracias a la vacunación.

En segundo lugar, hay que mencionar las enfermedades con base en el agua. Los causantes son organismos acuáticos que pasan parte de su ciclo vital en el agua y otra parte como parásitos de animales. Como parásitos, generalmente, toman forma de gusanos y se valen de vectores animales intermediarios como los caracoles para prosperar, y luego infectan directamente al hombre, tras penetrar a través de la piel o al ser tragados por éste.

En este grupo, hay que mencionar la ascariasis. Si bien no es propia de Mendoza, se puede producir la infección al ingerir alimentos que provengan de zonas donde se encuentran estos parásitos y que se consuman sin previa limpieza.

En tercer lugar, hay enfermedades de origen vectorial relacionadas con el agua. Se trata de infecciones transmitidas por vectores -insectos u otros animales capaces de transmitir una infección, como los mosquitos y las moscas tsetsé- que se crían y viven cerca de aguas contaminadas y no contaminadas y de las cuales son víctimas millones de personas en el mundo.

Verónica De Vita – Especial para Los Andes – diciembre 2010 – Nota completa