¿Cómo se interpreta el resultado del Fibroscan?

22 marzo 2017 | Sin categoría

El fibroscan mide la fibrosis hepática y el resultado se expresa en valores númericos, que se explican en este artículo

El virus resultante de padecer hepatitis se convierte en fibrosis hepática, esta consiste en una afección que se da cuando se amontona el tejido cicatrizal debido a que el hígado se encuentra inflamado; esto se genera mayormente en las enfermedades del hígado que son del tipo crónicas.

La fibrosis hepática produce que se acumulen fibras de colágeno cuando a largo plazo la persona sufre del proceso inflamatorio causado por estas enfermedades. Cuando la fibrosis va evolucionando ocasiona algunas alteraciones en la estructura del hígado, también la formación de edemas, varices esofágicas, retención de líquidos y la ascitis (cuando se acumula el líquido en el área abdominal), y a su vez, genera trastornos en la circulación.
Al pasar por todas estas consecuencias se va agravando el estado de la persona que los padece, lo que conlleva finalmente a que sufra de cirrosis hepática, que termina provocando cáncer de hígado o hepatocarcinoma.

Fibroscan
Desde hace varios años atrás, el procedimiento que se utilizaba para cuantificar la fibrosis hepática era únicamente “la biopsia hepática”. Sin embargo, hoy en día disponemos de otras opciones no invasivas para cuantificarla, como lo es el fibroscan o elastografía de transición (ET), las cuales son capaces de determinar el grado de fibrosis hepática y el estado de rigidez del hígado.

Se han realizado diversos estudios e investigaciones que han encargado de evaluar la viabilidad de este método y que limitaciones tiene en sujetos con hepatitis aguda, en individuos sanos, personas que recibieron algún trasplante hepático, y que padecen enfermedades crónicas.

El fibroscan ayuda a eludir la biopsia hepática en el 90% de los casos de pacientes que tengan cirrosis, y un 70% en personas que tengan un grado significativo de fibrosis cuando se realiza junto a otros métodos que no son invasivos.

Este dispositivo “fibroscan” tiene una gran importancia ya que permite que se pueda hacer el diagnóstico de qué tan grave es el daño o si es crónico debido a la fibrosis, y también ayuda a determinar qué tan efectivo ha sido el tratamiento administrado para disminuirla o erradicarla.

Esta prueba se les realiza a los pacientes que sufren de hepatitis B o C, personas que recibieron trasplante de hígado, o que estén pasando por alguna enfermedad hepática, ya sea crónica o no.

¿Cómo se realiza esta prueba?

Se realiza durante una consulta externa y de manera ambulatoria. La persona debe haber pasado al menos unas cuatro horas en ayunas, también debe estar recostado boca arriba en una camilla y colocando su brazo derecho en la parte de atrás de la cabeza para lograr que los espacios entre sus costillas estén separados, luego se unta en el área un gel conductor que facilita el contacto y se pasará el pequeño dispositivo en la superficie, lo que causa solamente una mínima vibración.

Para esta prueba se habla con el paciente de que tiene que mantenerse en silencio y en calma mientras se le esté realizando este método; el cual tiene una proyección bastante rápida y fácil, por lo que su tiempo de duración es de 5 a 10 minutos aproximadamente.

Las mediciones del fibroscan se efectúan en la parte derecha del hígado. El especialista sitúa la sonda sobre la piel entre las costillas del paciente, y hace estas mediciones unas 10 veces más en el mismo lugar sin que genere alguna molestia.

¿Cómo mide el fibroscan?

La rigidez del hígado se determina con el valor resultante de haber hecho los cálculos de la mediana de las 10 determinaciones que se realizaron anteriormente; y los resultados se miden en unidades de kilopascal (kPa). El fibroscan es capaz de localizar valores elasticidad de 2.5 y 75 kPa, mientras que los pacientes sanos tienen un valor de 5.5 kPa.

Para las personas que sufren de enfermedades hepáticas, el grado de fibrosis (F) que se les diagnostica se basa en las cuatro fases en que la prueba ha sido subdividida. Cuando es F0 = no fibrosis y F4 =significa máxima cirrosis o fibrosis.

El fibroscan nos da unos valores que se conectan de esta forma:
Superior a 14 kPa = F4.
Menor de 7,6 kPa = F0 – F1; 7.7 – 9,4 kPa = F2; 9,5 – 14 kPa = F3.

Para ser más específicos, la explicación de estas fases es la siguiente:

Cuando es un valor menor a 7 kPa
Quiere decir que el nivel de progresión es bajo, y se recomienda no comenzar con el tratamiento.

Valores entre 7 y 9,4 kPa
Es evidencia de fibrosis moderada o llamada también “nivel 2”. Con este resultado se recomienda realizarse pruebas con el fibroscan regularmente, así se podrá establecer el nivel de progresión y su tratamiento.

Valores entre 9,4 y 12 kPa
Significa que la fibrosis está en un nivel avanzado y es de “nivel 3”, con este resultado es necesario empezar un tratamiento que sea antivírico.

Cuando supera los 12 kPa
Con valores superiores a 12 kPa, significa que el paciente padece de una fibrosis grave y de “nivel 4”; además se incrementa el riesgo de sufrir de cirrosis. Este resultado indica que el tratamiento o terapia es de carácter de urgencia.

Es importante que periódicamente se repitan estas pruebas, para poder detectar rápidamente en algunos pacientes qué tan progresiva ha sido la enfermedad y las complicaciones que puede tener más adelante.

Sus limitaciones

La realización del fibroscan tiene limitaciones en las cuales sus resultados no son de fiar, esto sucede algunos casos como cuando el paciente se encuentra en estado de obesidad (al tener un índice de masa corporal que supere los 27 kg/m2), también es limitado para las personas que tengan espacios intercostales estrechos y los que sufren de ascitis (retención de líquidos en la zona abdominal).

Así mismo, pueden aumentar los valores de elasticidad hepática sin que estén vinculados con la existencia de fibrosis, cuando las vías biliares están dilatadas y el hígado inflamado por otras razones.

Por ello importante acudir a un especialista en el área, que interprete adecuadamente los valores indicados por el fibroscan.

Edición: Fundación HCV Sin Fronteras
Fuente: salud y bienestar